lunes, 17 de diciembre de 2012


Entra en Grinbuzz.com y apadrina niñ@s mirando anuncios gratis.




¿Tienes 30 segundos?





http://www.grinbuzz.com nace como web alternativa solidaria sostenible los 365 días del año, las 24 horas… y además totalmente gratis para los usuarios y usuarias. ¿Su filosofía? Incorporar la solidaridad como un hábito cotidiano en nuestras vidas.

En el mes de octubre se hizo pública la presentación de Grinbuzz, una web solidaria que trabaja exclusivamente para que en los apadrinamientos de los niñ@s, el vínculo entre padrinos/madrinas y anunciantes sea fuerte, cotidiano y real. “Se trata de personas” – frase que Marcelo Rodríguez , CEO de la organización, repite constantemente y que sienta las bases de la misión de esta empresa.
Grinbuzz pretende estar a disposición de anunciantes y usuari@s para hacer de su web un lugar de encuentros solidarios, en el que el anunciante pueda publicitar su producto y/o servicio a un precio sensiblemente económico (el 40% de este dinero va destinado a los apadrinamientos) y el usuario pueda ver todos los días el anuncio totalmente gratis, sabiendo que cada vez que mira un anuncio, influye positivamente sumando en el apadrinamiento de los niños y niñas.

¿Quieres dejar tu huella?

1. Date de alta gratis en nuestra página www.grinbuzz.com (no vas a recibir publicidad, ¡¡prometido!!)
2. Haz clic sobre el vídeo que elijas ver (cada vídeo de la página los puedes ver una vez al día). Su extensión es de… ¡¡30 segundos!!!
3. Cualquier día a cualquier hora (puedes acceder 365 días, 24 horas)

Si tienes una empresa, te interesa esta acción solidaria y quieres anunciar tus servicios, puedes contactar con marcelo@grinbuzz.com, quien te guiará en los pasos a seguir y los requisitos necesarios. Recuerda que el 40% del precio va destinado a apadrinamientos.


Desde Grinbuzz estamos deseando colaborar con acciones similares a la nuestra. Si quieres que estudiemos juntos otros programas de colaboración como eventos, entrevistas, una publicidad mayor a la del anuncio… ¡lo que se te ocurra!, puedes contactar con berta@grinbuzz.com.
Gratis, fácil, cómodo y sencillo. ¿Apadrinas con nosotros? www.grinbuzz.com

¡Te esperamos!




Autora del artículo: Berta Álvarez (Grinbuzz)

miércoles, 18 de julio de 2012


Arantza Abril, cooperante de MSF, nos cuenta su experiencia

“Hay días en los que la frustración te gana porque no se da a basto, pero también muchos días de grandes satisfacciones al ver que las cosas van mejorando poco a poco para la gente para la que se trabaja”


Gracias a la amabilidad de Arantza Abril, en este nuevo post de ÁFRICA SE MUERE… ¡NO LES DES LA ESPALDA!, tenemos la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia de trabajo diario en Médicos SinFronteras (MSF), una de las organizaciones más prestigiosas y reconocidas en el ámbito de la ayuda a poblaciones en situación precaria y a víctimas de catástrofes y de conflictos armados.

Arantza Abril, cooperante de MSF

Arantza trabaja con MSF desde principios de 2010, y hasta el momento ha colaborado en Zambia, Sudán del Sur y, actualmente, en Iraq. “Normalmente, he trabajado como matrona, pero mis  responsabilidades dependen mucho del país y del tipo de proyecto de que se trate. La mayoría de las veces, mi trabajo pasa por supervisar matronas locales y formarlas en diferentes ámbitos, abarcando diferentes aspectos de la Salud Reproductiva (cuidados pre/postnatales, atención al parto, prevención de complicación, promoción de la salud, clínicas móviles, atención a la mujer víctima de la violencia de género, etc.)”.

Por su mayor repercusión en los medios de comunicación occidentales, el trabajo más conocido e impactante de organizaciones como MSF está relacionado con su intervención en situaciones de emergencia, como desastres naturales o conflictos armados: “El ritmo de trabajo es muy rápido y hay pocas horas para descansar. Normalmente te pasas el día en el hospital de campaña que se haya preparado dando asistencia médica y luego regresas al campamento a descansar hasta el día siguiente. Es importante entender que en este tipo de emergencias se pierden muchas vidas en muy pocas horas, de ahí la importancia de actuar rápido”.

Sin embargo, MSF también trabaja de forma regular en muchos otros proyectos, día a día y lejos de la atención mediática. Como nos cuenta Arantza, en estos proyectos “la emergencia se ha cronificado”. Y por eso, para Arantza, no hay unos proyectos más importantes que otros: MSF siempre trabaja con las poblaciones más desfavorecidas y en lugares a los que otra ayuda no llega. Por eso, cada proyecto es pertinente y relevante. Hay proyectos especialmente difíciles debido a las circunstancias meteorológicas o al difícil acceso (físico o político) a la población, pero esas dificultades también nos ayudan a entender más las dificultades de las poblaciones a las que asistimos”. 




Uno de los aspectos que más nos han interesado de nuestra conversación con Arantza es el alto nivel de profesionalización de los voluntarios de MSF. Para hacer un trabajo realmente eficaz sobre el terreno, además de un fuerte espíritu solidario y un alto nivel de identificación con los valores de la Organización “hay que creérselo de verdad y hacerlo tuyo en cada situación que se te presenta”. Arantza está muy interesada en destacar el contenido profesional de su trabajo: Me gustaría aclarar que quienes salimos a trabajar a los proyectos de terreno con MSF lo hacemos con contrato, por lo que, más que voluntarios, somos trabajadores expatriados. Somos voluntarios en el sentido de que no nos obligan a trabajar para MSF, obviamente, pero esta es una labor profesional que requiere un salario y una responsabilidad mutua”.

Desde esta perspectiva, el perfil del cooperante puede ser muy variado, pero le hemos pedido a Arantza que profundice un poco más sobre aquellas actitudes y características que, en su opinión, son más relevantes para llevar a cabo las diferentes misiones: “Por un lado, es extremadamente importante ser una persona flexible y que se adapte fácilmente a los cambios y a los diferentes contextos/realidades/culturas, y esto pasa por ser una persona abierta y muy respetuosa hacia lo diferente. Hay cosas o valores que para nosotros, los occidentales, son básicas y nos choca que no lo sean para otras culturas. Para trabajar con gente diferente es importante estar abierto a entender otras realidades, a dejarse empapar por ellas y también a estar dispuesto a aprender de ellas. Ser una persona emocionalmente estable también ayuda, sobretodo cuando se trabaja en organizaciones que se enfrentan a situaciones muy duras y a emergencias humanitarias continuamente”.

Después de haber conocido una perspectiva tan directa y personal sobre el trabajo de los miembros de MSF sobre el terreno, nos gustaría que Arantza nos contara algo más sobre MSF y, especialmente sobre la forma en la que obtienen y gestionan sus recursos, un tema delicado por las malas prácticas que han sido propias de algunas presuntas ONG, que han trascendido a los medios de comunicación y que han podido generar desconfianza en los ciudadanos occidentales: En 2011, el gasto de MSF España fue de casi 111 millones de euros, de los cuales un 87% se gastaron en la misión social de MSF, esto es en los proyectos de ayuda médico-humanitaria en terreno y en las labores de testimonio que son tan importantes para exponer las situaciones por las que pasan las poblaciones a las que MSF atiende. El resto, un 13%, se destina a la captación de fondos y a administración. Toda esta información, los balances, las cuentas, los informes de auditoría, está disponible en la web de MSF, con el fin de que pueda consultarla cualquier persona. Siempre hemos apostado por una política de rendición de cuentas y de transparencia, no sólo ante los socios que nos confían sus fondos, sino ante la sociedad en general”.




Y ya que hablamos de dinero, es inevitable hacer referencia a la crisis económica actual y a su influencia sobre los recursos que los estados destinan a la cooperación para el desarrollo que, en el caso de España, se ha reducido en algo más de 1.000 millones de euros, casi un 40%, con respecto al año 2011. Aunque este análisis global está fuera del ámbito de trabajo de Arantza, si nos gustaría saber cual considera ella que puede ser su repercusión en la actividad de MSF: La dependencia de MSF de financiación pública es muy reducida, de un 10%. Son ingresos importantes, pero, si sufren un retroceso, contamos con la financiación privada y sobre todo con nuestra base de socios fijos, que constituye una fuente financiera fundamental, muy comprometida, firme y estable. En todo caso, los recortes no son una buena noticia”.

En esta línea, el efecto de los recortes ya se ha dejado ver en algunos proyectos e iniciativas como nos explica Arantza: “Seguimos esperando a que el Gobierno anuncie su aportación al Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, que es una de las partidas que ya se ha visto afectada por recortes desde 2010. Este Fondo es crucial para la lucha contra una pandemia como el sida, y esperamos una contribución española a la altura de las circunstancias. También pedimos que no se reduzca la ayuda española a zonas necesitadas de ayuda humanitaria, a zonas donde las poblaciones necesitan ayuda urgente”.

Finalmente, nos preguntamos también si la crisis está afectando a la propia disponibilidad de los ciudadanos para incorporarse a las labores de voluntariado en España y sobre el terreno como trabajadores expatriados, a lo que Arantza nos aporta de nuevo sus reflexiones desde su conocimiento y experiencia en MSF: “Por ejemplo, en cuanto a las ofertas para trabajar en la sede de MSF, es decir en España, depende del tipo de puesto, pero de forma genérica sí podemos decir que el número de candidatos ha aumentado sustancialmente en las ofertas de trabajo que MSF hace públicas. Y en el caso de las candidaturas para salir a trabajar a los proyectos en terreno de MSF aquí, sin duda, se debe ver por perfiles: los sanitarios parece que incluso se han visto reducidos, dado que las personas, bien no quieren poner en riesgo su trabajo, bien en el caso de personas sin trabajo, en general están buscando asentar posibilidades aquí. Y respecto a los perfiles no sanitarios, en el caso de MSF, no hay una clara diferencia entre las personas que solicitan ahora y las que lo hacían con anterioridad a la crisis”.

Todos los colaboradores y seguidores de AFRICA SE MUERE… ¡NO LES DES LA ESPALDA! queremos agradecer sinceramente a Arantza su valiosa participación en nuestro blog, ya que nos ha acercado información de primera mano que nos anima a seguir trabajando y apoyando, en la medida de nuestras posibilidades, a quienes, como ella, están implicados de forma tan directa en la ayuda a las personas más necesitadas.

Por eso, vamos a hacer el esfuerzo de difundir este importante testimonio que merece ser conocido por muchas más personas y, en cualquier caso, no olvidéis visitar la web de Médicos Sin Fronteras (MSF), donde podréis conocer las diferentes formas de colaborar con su valioso trabajo.




Artículo de: Mari Ángeles García y Pedro Montañés Carrasco



martes, 29 de mayo de 2012

En el barrio más pobre de Nairobi.



En el barrio más pobre de Nairobi, Kibera, en el corazón del valle de Ngong, tienen lugar a diario cientos de historias de amor. El amor de Mamá Tunza por los niños huérfanos que viven con ella tras haberlos arrancado de la miseria y de la muerte. Esta es la historia de una mujer que no sabe leer ni escribir pero sí sacar adelante un orfanato que desde 1996 ha alimentado, cobijado y educado a más de 350 niños.
En un mundo en el que África agoniza de hambre y olvido y Occidente se tambalea aturdido por una crisis económica y social de la que no sabe cómo salir, Mamá Tunza nos da, entre chabolas y escombros, una lección sobre la vida y la dignidad.
      "El milagro de mamá Tunza"


Redacción: Rocío Orovengua  
Ilustración @IF3SocialMedia
  

jueves, 26 de abril de 2012

Elefantes y Redes Sociales

                                                     

 Hacía falta que el Rey se rompiera la cadera en Botsuana mientras cazaba elefantes para que las redes sociales se incendiaran con críticas, insultos a la Corona y loas de amor a este animal, que es para muchos la representación del pacifismo. Sin entrar a debatir sobre este tipo de safaris y mucho menos sobre la actuación del Rey, lo cierto es que muchas veces, cada vez más, nos dejamos llevar por el populismo de una tendencia en Twitter o de una viñeta cómica en Facebook, sin pararnos a reflexionar con seriedad sobre lo que tan alegremente “nos gusta” y compartimos. Lo explica de forma inmejorable Elvira Lindo en su reciente artículo Likes: “Como usuaria y participante de este tipo de revoluciones diarias —bastante confortables, por cierto— me atrevo a anticipar el peligro que supone para el funcionamiento de una sociedad que sea más influyente el número de “likes” a un titular o a una ocurrencia que un artículo o un reportaje de fondo. La reacción inmediata a las noticias es vibrante, lo es, pero no reflexiva, y a pesar de este populismo que nos invade nuestro país precisa de un porcentaje, por pequeño que sea, de individuos que prefieran pensar despacio, es decir, reflexionar. De esa minoría también depende nuestro futuro”.
La noticia nos produjo repulsa pero, ¿cuántos de nosotros nos paramos a hacernos ciertas preguntas incómodas pero necesarias? Por ejemplo, ¿es deleznable disparar a un elefante pero no lo es disfrutar con el triste espectáculo del Toro de la Vega en Tordesillas? ¿O incluso con las corridas de toros?
¿Con qué vara de medir establecemos que la vida de un elefante vale más que la de un toro? Con una vara del Primer Mundo, sin lugar a dudas.
En África existe una percepción muy diferente de este animal. En Cuangar (Angola), por ejemplo, recientemente casi un centenar de hectáreas de producción agrícolas sin recolectar fueron destruidas tras el paso de los paquidermos, poniendo en riesgo las reservas alimentarias de la población. En Mozambique, cerca de la frontera con Zimbabue, las manadas de paquidermos atacan a la gente y pisan las cosechas, sembrando el pánico entre los habitantes de la zona. En un gran número de países africanos, lejos de encontrarse en peligro de extinción, es necesario controlar la sobrepoblación de elefantes mediante el sacrificio selectivo para salvar los ecosistemas.
Con esto no pretendo ni mucho menos defender este tipo de safaris, solo plantear unas preguntas y dejar constancia de que la realidad no es una sino muchas. Que las redes sociales e Internet se conviertan en una fuente de recursos para hacernos más reflexivos y más críticos no para dejarnos llevar por la seductora marea de las masas.


Rocío Orovengua

(Cuadro de  Armando Mariño)

jueves, 9 de febrero de 2012

Descubriendo el corazón de la tierra.


Este es el título de un libro que queremos recomendar su compra desde nuestro blog… ¿Por qué? - Porque hará que conozcas mejor África, más allá de la cruel realidad de guerras y hambrunas a las que millones de sus habitantes están sometidos en este mismo momento, hay una riqueza de culturas, personas y corazones que merece la pena conocer

Esta es la historia de las vivencias de la autora del libro, Isabel Rodríguez Vila, que seguro que hará que veas las cosas de otro modo y te motivará a colaborar dentro de tus posibilidades

A continuación, va un breve fragmento del libro:

"¡Hay tanto por hacer en África! Siempre ha sido y es, el continente expoliado.

África se muere en la franja subsahariana: Níger, Sudán, Chad, y también en otros puntos: Somalia, Malí, por la sequía y el cambio climático. 

África se muere, a pesar de la lucha de sus gentes por sobrevivir. Me duele saber que el 90% de la humanidad no tiene las mínimas necesidades cubiertas como la nutrición, sanidad, y alfabetización.

Creo injusto que solo el 10% restante las tenga supercubiertas, añadiendo la vida confortable a la que llamamos calidad de vida, y la tecnología.

No deberíamos permitir, perteneciendo todos a una misma humanidad, que 3/4 partes lloren su miseria e injusticia.

Tenemos que luchar entre todos para lograr una equidad global. Cada cual desde su conciencia.La voz de todas esas gentes no se oye en las noticias de la televisión o en los manipuladores medios, la oye cada cual en el fondo de su corazón.

Para oírla, falta querer oírla y desoír las que nos invitan a no hacer nada. Si quieres oír, la oyes. Y si la oyes, necesitas hacer algo."


Comentario de Isabel Rodriguez Vila:

Es un trozo de mi libro solidario "Descubriendo el corazón de la tierra" de la colección "Testimonio" de Plataforma editorial. Que se presentó en Casa del Llibre de Barcelona el pasado mes de Enero, llegando a estar la pasada semana el primero en el ranking de los más vendidos en No Ficción. Estoy muy contenta pues mis derechos y beneficios están destinados a la construcción de un nuevo Centro de Salud para el Hospital de Goundi en Chad.

Os invito a entrar en la web de la asociación que presido: www.misionydesarrolloparagoundi.com

Isabel


martes, 31 de enero de 2012

El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos


Hola,

Hoy hemos querido publicar de manera íntegra una historia conmovedora, publicada originalmente en el blog "Reflexiones Diarias"

Es una historia alentadora, que anima a colaborar porque con constancia y esfuerzo se puede conseguir hacer la vida un poco más cómoda a personas desfavorecidas, incluso siendo un niño
El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos

Ryan nació en Canadá en mayo del 91, es decir que a día de hoy tiene 18 años De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.


Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África.

Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.

En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos. Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.

Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.

- ¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía.
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.

A día de hoy Ryan –con 18 años- tiene su propia fundación y lleva logrados más de 400 pozos en África. Se encarga también de proporcionar educación y de enseñar a los nativos a cuidar de los pozos y del agua. Recoge donaciones de todo el mundo y estudia para ser ingeniero hidráulico. Ryan se ha empeñado en acabar con la sed en África.