miércoles, 18 de julio de 2012


Arantza Abril, cooperante de MSF, nos cuenta su experiencia

“Hay días en los que la frustración te gana porque no se da a basto, pero también muchos días de grandes satisfacciones al ver que las cosas van mejorando poco a poco para la gente para la que se trabaja”


Gracias a la amabilidad de Arantza Abril, en este nuevo post de ÁFRICA SE MUERE… ¡NO LES DES LA ESPALDA!, tenemos la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia de trabajo diario en Médicos SinFronteras (MSF), una de las organizaciones más prestigiosas y reconocidas en el ámbito de la ayuda a poblaciones en situación precaria y a víctimas de catástrofes y de conflictos armados.

Arantza Abril, cooperante de MSF

Arantza trabaja con MSF desde principios de 2010, y hasta el momento ha colaborado en Zambia, Sudán del Sur y, actualmente, en Iraq. “Normalmente, he trabajado como matrona, pero mis  responsabilidades dependen mucho del país y del tipo de proyecto de que se trate. La mayoría de las veces, mi trabajo pasa por supervisar matronas locales y formarlas en diferentes ámbitos, abarcando diferentes aspectos de la Salud Reproductiva (cuidados pre/postnatales, atención al parto, prevención de complicación, promoción de la salud, clínicas móviles, atención a la mujer víctima de la violencia de género, etc.)”.

Por su mayor repercusión en los medios de comunicación occidentales, el trabajo más conocido e impactante de organizaciones como MSF está relacionado con su intervención en situaciones de emergencia, como desastres naturales o conflictos armados: “El ritmo de trabajo es muy rápido y hay pocas horas para descansar. Normalmente te pasas el día en el hospital de campaña que se haya preparado dando asistencia médica y luego regresas al campamento a descansar hasta el día siguiente. Es importante entender que en este tipo de emergencias se pierden muchas vidas en muy pocas horas, de ahí la importancia de actuar rápido”.

Sin embargo, MSF también trabaja de forma regular en muchos otros proyectos, día a día y lejos de la atención mediática. Como nos cuenta Arantza, en estos proyectos “la emergencia se ha cronificado”. Y por eso, para Arantza, no hay unos proyectos más importantes que otros: MSF siempre trabaja con las poblaciones más desfavorecidas y en lugares a los que otra ayuda no llega. Por eso, cada proyecto es pertinente y relevante. Hay proyectos especialmente difíciles debido a las circunstancias meteorológicas o al difícil acceso (físico o político) a la población, pero esas dificultades también nos ayudan a entender más las dificultades de las poblaciones a las que asistimos”. 




Uno de los aspectos que más nos han interesado de nuestra conversación con Arantza es el alto nivel de profesionalización de los voluntarios de MSF. Para hacer un trabajo realmente eficaz sobre el terreno, además de un fuerte espíritu solidario y un alto nivel de identificación con los valores de la Organización “hay que creérselo de verdad y hacerlo tuyo en cada situación que se te presenta”. Arantza está muy interesada en destacar el contenido profesional de su trabajo: Me gustaría aclarar que quienes salimos a trabajar a los proyectos de terreno con MSF lo hacemos con contrato, por lo que, más que voluntarios, somos trabajadores expatriados. Somos voluntarios en el sentido de que no nos obligan a trabajar para MSF, obviamente, pero esta es una labor profesional que requiere un salario y una responsabilidad mutua”.

Desde esta perspectiva, el perfil del cooperante puede ser muy variado, pero le hemos pedido a Arantza que profundice un poco más sobre aquellas actitudes y características que, en su opinión, son más relevantes para llevar a cabo las diferentes misiones: “Por un lado, es extremadamente importante ser una persona flexible y que se adapte fácilmente a los cambios y a los diferentes contextos/realidades/culturas, y esto pasa por ser una persona abierta y muy respetuosa hacia lo diferente. Hay cosas o valores que para nosotros, los occidentales, son básicas y nos choca que no lo sean para otras culturas. Para trabajar con gente diferente es importante estar abierto a entender otras realidades, a dejarse empapar por ellas y también a estar dispuesto a aprender de ellas. Ser una persona emocionalmente estable también ayuda, sobretodo cuando se trabaja en organizaciones que se enfrentan a situaciones muy duras y a emergencias humanitarias continuamente”.

Después de haber conocido una perspectiva tan directa y personal sobre el trabajo de los miembros de MSF sobre el terreno, nos gustaría que Arantza nos contara algo más sobre MSF y, especialmente sobre la forma en la que obtienen y gestionan sus recursos, un tema delicado por las malas prácticas que han sido propias de algunas presuntas ONG, que han trascendido a los medios de comunicación y que han podido generar desconfianza en los ciudadanos occidentales: En 2011, el gasto de MSF España fue de casi 111 millones de euros, de los cuales un 87% se gastaron en la misión social de MSF, esto es en los proyectos de ayuda médico-humanitaria en terreno y en las labores de testimonio que son tan importantes para exponer las situaciones por las que pasan las poblaciones a las que MSF atiende. El resto, un 13%, se destina a la captación de fondos y a administración. Toda esta información, los balances, las cuentas, los informes de auditoría, está disponible en la web de MSF, con el fin de que pueda consultarla cualquier persona. Siempre hemos apostado por una política de rendición de cuentas y de transparencia, no sólo ante los socios que nos confían sus fondos, sino ante la sociedad en general”.




Y ya que hablamos de dinero, es inevitable hacer referencia a la crisis económica actual y a su influencia sobre los recursos que los estados destinan a la cooperación para el desarrollo que, en el caso de España, se ha reducido en algo más de 1.000 millones de euros, casi un 40%, con respecto al año 2011. Aunque este análisis global está fuera del ámbito de trabajo de Arantza, si nos gustaría saber cual considera ella que puede ser su repercusión en la actividad de MSF: La dependencia de MSF de financiación pública es muy reducida, de un 10%. Son ingresos importantes, pero, si sufren un retroceso, contamos con la financiación privada y sobre todo con nuestra base de socios fijos, que constituye una fuente financiera fundamental, muy comprometida, firme y estable. En todo caso, los recortes no son una buena noticia”.

En esta línea, el efecto de los recortes ya se ha dejado ver en algunos proyectos e iniciativas como nos explica Arantza: “Seguimos esperando a que el Gobierno anuncie su aportación al Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, que es una de las partidas que ya se ha visto afectada por recortes desde 2010. Este Fondo es crucial para la lucha contra una pandemia como el sida, y esperamos una contribución española a la altura de las circunstancias. También pedimos que no se reduzca la ayuda española a zonas necesitadas de ayuda humanitaria, a zonas donde las poblaciones necesitan ayuda urgente”.

Finalmente, nos preguntamos también si la crisis está afectando a la propia disponibilidad de los ciudadanos para incorporarse a las labores de voluntariado en España y sobre el terreno como trabajadores expatriados, a lo que Arantza nos aporta de nuevo sus reflexiones desde su conocimiento y experiencia en MSF: “Por ejemplo, en cuanto a las ofertas para trabajar en la sede de MSF, es decir en España, depende del tipo de puesto, pero de forma genérica sí podemos decir que el número de candidatos ha aumentado sustancialmente en las ofertas de trabajo que MSF hace públicas. Y en el caso de las candidaturas para salir a trabajar a los proyectos en terreno de MSF aquí, sin duda, se debe ver por perfiles: los sanitarios parece que incluso se han visto reducidos, dado que las personas, bien no quieren poner en riesgo su trabajo, bien en el caso de personas sin trabajo, en general están buscando asentar posibilidades aquí. Y respecto a los perfiles no sanitarios, en el caso de MSF, no hay una clara diferencia entre las personas que solicitan ahora y las que lo hacían con anterioridad a la crisis”.

Todos los colaboradores y seguidores de AFRICA SE MUERE… ¡NO LES DES LA ESPALDA! queremos agradecer sinceramente a Arantza su valiosa participación en nuestro blog, ya que nos ha acercado información de primera mano que nos anima a seguir trabajando y apoyando, en la medida de nuestras posibilidades, a quienes, como ella, están implicados de forma tan directa en la ayuda a las personas más necesitadas.

Por eso, vamos a hacer el esfuerzo de difundir este importante testimonio que merece ser conocido por muchas más personas y, en cualquier caso, no olvidéis visitar la web de Médicos Sin Fronteras (MSF), donde podréis conocer las diferentes formas de colaborar con su valioso trabajo.




Artículo de: Mari Ángeles García y Pedro Montañés Carrasco